Recetas saludables con avellana y sus propiedades
La avellana es el fruto del avellano, árbol pequeño y frondoso se da en gran abundancia en España.Nace dentro de una flor en forma de cúpula, lo que le agrega a su delicadeza, un toque casi poético.
Junto con las almendras y las nueces, conforma la famosa trilogía de los frutos oleaginosos; aunque presenta sobre aquéllas algunas ventajas, tal como veremos a continuación.e.
Propiedades nutritivas y curativas
De todos los frutos de la familia de los oleaginosos, la avellana es el que contiene mayor cantidad de materias grasas, lo que le da un altísimo poder nutritivo.
Unida a esta ventaja, se encuentra la de ser un fruto de digestión relativamente fácil; en este sentido se destaca frente a las nueces, de asimilación mucho más difícil.
A pesar de su tamaño pequeño, la avellana concentra elementos muy valiosos para el organismo; gran cantidad de vitaminas A y B (para el crecimiento y la nutrición respectivamente); apreciable proporción de sales minerales, tales como calcio (fundamental para los huesos y dientes) magnesio (muy importante para la materia gris del sistema nervioso), fósforo (de gran utilidad para el sistema nervioso) potasio (activador del desarrollo muscular) hierro (para la sangre), así como también cloruro de sodio (dosis tan pequeña que de ningún modo acelera la producción de coleste-rol en la sangre).
Por su gran riqueza en grasas, es una excelente defensa para las bajas temperaturas, de ahí que su consumo en el invierno sea particularmente recomendable.
A diferencia de la almendra, contiene buena cantidad de hidratos de carbono, por lo que la avellana se puede considerar un alimento básico y completo.
Aunque su digestión es relativamente fácil, debido a su alto poder nutritivo no debe abusarse de su ingestión.
Es un alimento muy recomendable para los adolescentes y para las personas de avanzada edad; es muy estimable su influencia en los casos de embarazo; por ser un reconstituyente muy eficaz se le utiliza para reforzar la dieta de aquellas personas que sufren o han sufrido tuberculosis y hepatitis; en general su uso es muy aconsejable para todos aquellos procesos que implican un debilitamiento del organismo.
No obstante, aquellas personas que tienen una presión sanguínea alta (hipertensión), deben tener mucho cuidado en la ingestión de avellanas, ya que éstas contienen una sustancia, que precisamente, tiende a elevarla.
Al igual que en el caso de las almendras, se puede preparar la horchata de avellanas. Para esto, se toman alrededor de 30 gramos de este fruto y se dejan en remojo durante unas diez horas, aproximadamente. Acto seguido se trituran perfectamente en un mortero, hasta dejarlas convertidas en una pasta, la que luego se vierte en un vaso con agua. Posteriormente, y después de hacerla reposar cinco o seis horas, se pasa la mezcla por un tamiz o colador de poro cerrado; finalmente, se puede agregar a la infusión obtenida miel en cantidad suficiente para endulzarla.
Para la horchata de avellanas valen las mismas consideraciones que para la de almendras, en cuanto a las ventajas de ingerirlas de esta forma, que concentra en alto grado sus elementos nutritivos.
También la horchata de avellanas, puede acompañarse por zumo de frutas o verduras jugosas; en este caso los zumos refuerzan aún más su ya ponderable poder vitamínico.
En síntesis, estamos en presencia de uno de los alimentos más completos brindados al hombre por la naturaleza.
Su sabor, muy grato al paladar, no le va en zaga a sus virtudes nutritivas.
Es un alimento que no puede faltar en toda dieta naturista a base de frutas.
Recetas saludables con avellana
Receta saludable con avellana #1 Pastel de coco y avellana
Ingredientes: Para 12 raciones
250 g de mantequilla reblandecida
1 cucharadita de esencia de vainilla
275 g de azúcar extrafino
3 huevos
100 g de harina corriente
100 g de harina leudante
55 g de avellanas molidas
150 g de frambuesas congeladas
Cobertura de coco
50 g de harina corriente
2 cucharadas de azúcar extrafino
40 g de mantequilla
15 g de coco deshidratado cortado en laminitas
Preparación:
Colocar la rejilla del horno y precalentarlo a 180-190 °C. Engrasar un molde cuadrado y profundo de 23 cm; forrar el fondo con papel de hornear.
Batir la mantequilla, la esencia y el azúcar en un cuenco pequeño con las varillas eléctricas hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa; añadir los huevos batiendo primero uno, hasta que esté incorporado, luego el segundo y el tercero.
Rasar la mezcla a un cuenco grande; con una cuchara de madera, incorporar removiendo las harinas y las avellanas molidas.
Extender la masa bien nivelada en el molde previamente preparado; esparcir encima las frambuesas y luego la cobertura de coco.
Hornear el pastel unos 50 minutos. Dejarlo reposar 5 minutos y desmoldarlo sobre una rejilla.
Cobertura de coco: mezclar la harina y el azúcar en un cuenco pequeño. Incorporar la mantequilla y mezclar el coco removiendo con un tenedor.
Conservación: el pastel se conserva bien 1 día en un recipiente hermético en el t frigorífico. Se puede conservar congelado durante m. 3 meses..
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Receta saludable con avellana #2: Tarta de avellana y frambuesa
Ingredientes: Para 12 raciones
250 g de mantequilla reblandecida
440 g de azúcar extrafino
6 huevos
150 g de harina corriente
75 g de harina leudante
110 g de avellanas molidas
160 g de crema agria
300 g de frambuesas frescas o congeladas
Crema de mascarpone
250 g de queso mascarpone
40 g de preparado para glasear
2 cucharadas de l’rangelico
120 g de crema agria
75 g de avellanas tostadas picaditas
Preparación:
Colocar la rejilla del homo y precalentarlo a 180-190 °C. Engrasar un molde redondo y profundo de 22 an; forrar el fondo y los lados con papel de hornear.
Con las varillas eléctricas batir la mantequilla y el azúcar en un cuenco mediano hasta que la mezcla quede ligera y esponjosa; añadir los huevos de uno en uno, batiendo lo justo para que se mezclen. La masa se cortará en este punto, pero se arreglará más adelante.
Pasar la masa a un cuenco grande; con una cuchara de madera, incorporar las harinas, las avellanas molidas, la crema agria v las frambuesas. Extender la masa en el molde previamente preparado.
Hornear el bizcocho alrededor de 1 hora y media. Dejarlo reposar 10 minutos; desmoldarlo sobre una rejilla y ciarle la vuelta para que se enfríe.
Poner el bizcocho sobre una bandeja de servir. Con una espátula de metal, extender la crema de mascarpone por toda la superficie.
Crema de mascarpone: echar el queso mascarpone, el azúcar glas, el licor Frangelico y la crema agria en un cuenco mediano. Con una cuchara de madera, remover hasta que la mezcla quede homogénea; añadir las avellanas y remover.
Se pueden sustituir las frambuesas por otras bayas de similar tamaño. Las avellanas molidas se pueden sustituir por almendras, pacanas o nueces; hay que pasar los frutos secos tostados por la batidora o la icadora hasta molerlos finos.
Se puede elegir el licor que combine mejor con la fruta y el fruto seco scogidos. Por ejemplo, el amaretto va de maravilla con los arándanos o las almendras.
Conservación: la tarta sin la crema se conserva bien 3 días en un recipiente hermético a temperatura ambiente, si no hace mucho calor. Se puede extender la crema el día anterior y conservarla en el frigorífico. Sin la crema se puede conservar el bizcocho congelado hasta 3 meses..
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