Recetas saludables con castaña y sus propiedades

La castaña es el fruto del casta/io, árbol que crece en las zonas peninsulares europeas abundantes en lluvias y cuya altura puede llegar hasta los 30 metros.

Las propiedades reconstituyentes de este fruto oleaginoso, ya eran conocidas por los romanos, quienes las consumían para desarrollar con mayor eficacia las tareas físicas de cualquier naturaleza.

Baste decir que es muy utilizado por aquellos que practican el montañismo, para tener idea de las bondades de este fruto.

Las castañas “calientitas”, constituyen, en los climas muy fríos, un elemento muy eficaz para combatir el frío interno y de las manos; data de tiempos muy antiguos la costumbre de templar las manos llevando castañas calientes en los bolsillos.

Propiedades nutritivas y curativas
Contienen buena cantidad de hidratos de carbono, además de sales y vitaminas, lo que les otorga un gran valor nutritivo.

Entre las sales se destaca el potasio (reconstituyente de los tejidos musculares), mientras que entre las vitaminas la mayor proporción pertenece a las B, y B2 fundamentales para el proceso nutritivo.

Como ya se ha indicado, la castaña es un fruto muy consumido en los climas fríos, esto se explica si tenemos en cuenta que 100 gramos de castañas generan 200 calorías.

Además de proporcionar fuerza muscular, actúa con eficacia para fortalecer el sistema nervioso y es un buen remineralizante.

No obstante poder afirmar que sus riquezas son mayores si se ingieren crudas, esto presenta el inconveniente de su difícil digestión. Solamente aquellas personas que poseen dentadura de “hierro” y un estómago a toda prueba, pueden asimilarlas, aunque esto siempre estará condicionado a una muy buena masticación y salivación.

Esta dificultad se acrecienta en el caso de las castañas denominadas “pilongas”, (secadas al sol y conservadas todo el año), las que deben ser comidas con mucha parsimonia, para permitir que la saliva actúe sobre el almidón que contiene la castaña y facilite así su asimilación.

Sin embargo, para evitar estos inconvenientes y poder aprovechar la gran virtud de las castañas “pilongas”, existe un recurso: molerlas convenientemente antes de ingerirlas, para lo cual hay que vencer la costumbre muy arraigada de comerlas enteras.

En cambio, aunque no con tanto poder alimenticio, las castañas asadas o cocidas se digieren mucho mejor. Para asarlas, debe efectuarse un corte a cada una, cuidando de que el fuego sea suave y removiéndolas continuamente para evitar que se quemen. También son muy aceptadas las castañas cocidas; en este caso, también se les hace una incisión y luego se les hierve en agua, pudiendo ser acompañadas con miel.

Las castañas aportan todas sus propiedades al proceso de crecimiento, por lo que son muy recomendables para los niños; en efecto, poseen la virtud de acelerar el desarrollo y aumentar el peso.

En el caso de la mujer lactante, es muy aconsejable su uso pues aumentan la secreción de leche. También contribuyen al buen funcionamiento del intestino.

En general, podemos decir que. las castañas son muy útiles para todas las personas que padecen decaimiento en sus fuerzas, tanto de carácter físico como intelectual; para los niños (por las razones apuntadas líneas arriba), las personas de edad avanzada y para los convalescientes, por su gran poder reconstituyente.

Recetas saludables con castaña

Receta saludable con castaña #1: Pudín de castañas

Ingredientes

200 g de puré de castañas

80 g de azúcar

10 marrón glacés

300 g de nata montada

2 yemas de huevo

Preparación

En un cuenco batir las yemas de huevo con el azúcar y, cuando la crema esté clara y espumosa, añadirle el puré de castañas y mezclar con cuidado.

2 Incorporar la nata montada delicadamente, deshacer cuatro marrón glacés, añadirlas al preparado y verterlo en un molde de cariota.

3 Meter el molde en el congelador durante 12 horas aproximadamente.

4 Antes de servirlo sumergir rápidamente el molde en agua caliente, desmoldarlo sobre una fuente y decorarlo con nata montada y marrón glacé.

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Receta saludable con castaña #2: Tortilla de castañas con manzanas

(ingredientes para seis personas)

200 g de harina de castañas

200 g de almendras peladas y picadas

100 g de uvas pasas

50 g de miel

4 manzanas

250 g de leche

un huevo

una cucharadita de semillas de adormidera

4 cucharadas de aceite de oliva extravirgen

nuez moscada

sal

Prepraración

Remojar en agua caliente las pasas durante media hora, luego escurrirlas y secarlas. Pelar y trocear las manzanas.

En una sartén de fondo grueso tostar la harina durante unos 10 minutos a fuego lento y pasarla a un cuenco.

Añadir las almendras, las pasas, las manzanas, la miel, el huevo, la leche, las semillas de adormidera, el aceite, una pizca de nuez moscada y de sal y mezclar cuidadosamente.

Untar de aceite una tartera, verter en ella el preparado y cocer en horno preca-lentado a 180 “C durante 40 minutos.

Recomendaciones
Debe tenerse presente que las castañas están contraindicadas para los diabéticos.

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