Recetas con ajo crudo (cocina) y propiedades del ajo crudo
Recetas con ajo crudo Recientemente nos han solicitado recetas de cocina con ajo crudo y es que es importante que las personas sepan cuando el ajo se cocina pierde gran parte de sus propiedades curativas. De allí que hemos considerado pertinente presentar una serie de recetas que contenga el ajo crudo sin cocer.
Sin embargo, antes de presentar estas recetas es necesario conocer más sobre el ajo y sus beneficios para la salud.
El ajo es el nombre común de varias herbáceas pertenecientes a las Liliáceas (Liliaceae); familia botánica que incluye también la cebolla y al puerro.
Posee un bulbo comestible, caracterizado por su intenso olor, el cual está dividido entre 10 y 12 dientes envueltos en una cáscara blanca, rosada o roja. Además, sus flores son pequeñas, blancuzcas, de seis piezas, dispuestas en umbelas.
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Propiedades del ajo crudo
El ajo está compuesto por diversas vitaminas y minerales como el ácido fólico, calcio, carbohidratos, cobre, hierro, fibras, fósforo, zinc, potasio, selenio y las vitaminas B1, BC y C.
El ajo ha sido empleado, de forma medicinal, desde épocas antiguas. Según registros históricos, los faraones de Egipto recurrían a este vegetal para curar desde heridas e infecciones hasta problemas digestivos.
En la actualidad, se ha podido comprobar que sus propiedades terapéuticas se deben especialmente por un compuesto llamado alicina, el cual es el responsable también de su sabor y olor característico. Se trata de un líquido amarillento que sólo aparece cuando la planta es masticada, machacada o cortada.
Al ajo se le atribuyen los efectos de reducir la presión arterial alta (hipertensión) y el colesterol malo de la sangre al evitar que las plaquetas se junten y se peguen entre sí lo que hacen que la sangre sea menos espesa disminuyendo así los riesgos de infarto y de hemorragia cerebral.
Igualmente, incrementa los antioxidantes del organismo, lo que mejora de forma notable el sistema inmunológico e impide la aparición de algunas de las afecciones relacionadas con el envejecimiento.
El ajo es antiséptico, ya que previene y ayuda a combatir gripes, resfriados y varios tipos de enfermedades infecciosas. Bien sea que sufras de asma, tos con flema o seca, o cualquier otro malestar relacionado con el tracto respiratorio, este alimento funciona como un descongestionante natural, promoviendo la desinfección y desinflamación de los bronquios. Además, es un excelente expectorante. Es recomendable ingerirlo en forma de infusión, acompañado con unas cucharadas de jengibre.
Según investigaciones, es eficaz a la hora de combatir las infecciones del oído principalmente para tratar la otomicosis, una enfermedad comúnentre los nadadores
Otra faceta de gran interés para los investigadores de las propiedades del ajo es la prevención del cáncer. Por ejemplo, en la Universidad de California, en Los Ángeles, los investigadores añadieron extracto de ajo añejo a tubos de ensayo que contenían células cancerosas de seres humanos y de ratas. Una semana después, revisaron los tubos y encontraron que las células cancerosas habían dejado de crecer.
Unos científicos de la Facultad de Medicina de la UCLA descubrieron que cuatro semanas de suplementación con extracto de ajo reducía en un 30 por ciento el número de glóbulos rojos dañados a consecuencia de anemia de células falciformes.
La adición de gel de ajo mejoró los resultados del tratamiento estándar de alopecia areata. caracterizada por la pérdida de mechones de pelo.
Por si esto fuera poco, en un estudio en la Universidad del Estado de Pennsylvania, se alimentó con ajo a animales de laboratorio y también a otros que se conocía que tenían cáncer en las células mamarias.
En algunos casos se observó que hubo una reducción del 70 por ciento en el número de tumores.
¿Por qué? Los científicos en realidad no están seguros. Se supone que es posible que el ajo afecte directamente al ADN de las células. Sin embargo, otros investigadores están comenzando a sospechar que el ajo puede tener la capacidad de inactivar los cancerígenos que invaden al organismo.
El ajo, incluso, sirve para bajar de peso. Es un alimento depurativo que fomenta la desintoxicación del organismo, mejorando y acelerando el metabolismo que quema las grasas.
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Recetas con ajo crudo
Recetas con ajo crudo #1: Pasta de ajo
Ingredientes
1 cabeza de ajo crudo
3 cucharaditas de aceite de oliva
Abrir la cabeza de ajo, separar y descascarar los dientes. Triturar en el procesador o en un mortero. Reservar el vegetal crudo y, lentamente, añadir el aceite. Mezclar hasta obtener una pasta espesa. Se puede añadir miel y gotas de jugo de limón. Servir la pasta acompañada de legumbres cocidas, como zanahoria, nabo, alcachofa, coliflor y batata
Si desea que la pasta adquiera un sabor más picante, preparar la receta el día anterior al consumo.
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Recetas con ajo crudo #2: Crema de ajo
Ingredientes
3 dientes de ajo crudos medianos
1 taza de crema agria descremada
2 cucharadas de mayonesa de grasa reducida
1 cucharada de perejil fresco picado en trocitos
Colocar el ajo en una licuadora y moler brevemente. Añadir la crema agria, la mayonesa y el perejil. Moler durante un minuto o hasta que todos los ingredientes se incorporen perfectamente. Rinde 1 taza.
Servir esta crema con papas al horno o cocidas, verduras al vapor o pescado.
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Recetas de cocina con ajo #3: Pan francés con ajo
Ingredientes
1 pan francés (bagueffe) integral de12 onzas (336 g)
2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
4 dientes de ajo crudos, picados en trocitos
1 cucharadita de sazonador de hierbas tipo italiano
Procedimiento
Precalentar el horno a400°F Rebanar el pan francés a la mitad a lo largo. Colocar directamente sobre la parrilla del horno. Hornee durante 10 minutos hasta que se tueste.
Luego, colocar el aceite, el ajo y el sazonador de hierbas tipo italiano en un tazón (recipiente) pequeño y revolver. Sacar el pan del horno y untar de manera uniforme con la mezcla del ajo. Poner nuevamente en el horno durante 5 minutos. Rinde 8 porciones
Puede utilizar pan normal si no encuentra pan francés integral.
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Recetas de cocina con ajo #4 Puré de papa con ajo
Ingredientes
1 y 1/2 litros de agua
1 cucharada de sal
4 papas peladas
3 cucharadas de mantequilla
4 dientes de ajo crudos picados finamente
Sal
Pimienta blanca y nuez moscada al gusto
Preperación:
Coloca el agua y la sal en una cacerola y deja hervir. Agrega las papas y cocina por 30 minutos o hasta que estén totalmente cocidas.
Saca las papas del agua y aún calientes, tritúralas hasta conseguir un puré fino. Calienta una cacerola, añade la mantequilla y fríe por 4 minutos a fuego bajo. Integre el ajo crudo picado en el puré y sazona con el resto de los ingredientes. Sirve caliente y acompaña con alguna carne de tu preferencia.
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Recetas con ajo crudo #5: Salmón al ajo
Ingredientes
4 dientes de ajo crudos cortados en láminas
300 oc de salmón
Sal al gusto
Aceite, el necesario
Preparación:
Coloca las láminas de ajo sobre el salmón, sazona con sal y envuelve con plástico para cocina y refrigero por 1 hora.
En una sartén, vierte un poco de aceite y espera a que se caliente. Saca el salmón del plástico y sella hasta conseguir el término deseado. Sirve caliente y acompaña con alguna ensalada.
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Recomendaciones
Comprar las cabezas de ajos redondas y rellenas, con la parte exterior intacta y sin manchas. Los dientes deben ser firmes, grandes y húmedos. Si los dientes están sueltos, marchitos o blandos, no los adquiera.
Evitar que el ajo sea una pieza decorativa, pues corre el riesgo de secarse. Es necesario guardarlo en un lugar fresco, seco y levemente aireado. En estas condiciones, el vegetal puede durar de uno a dos meses.
Chupar limón, mascar semillas de anís o ramitos de perejil para no quedar con mal aliento o un olor muy fuerte a ajo.
Consumir crudo el ajo, ya que sus componentes curativos (principalmente el alicina), como mencionamos al inicio de este artículo, se descomponen al ser cocido. Sin embargo, el penetrante sabor del ajo crudo no es del agrado de todo el mundo.
Para rebajar su fuerte sabor, se debe cortar un diente a la mitad y frotarlo con fuerza contra la superficie interior de una ensaladera de madera. Otras opciones son:
- Consumir ajo deshidratado para aderezar ensaladas el cual casi mantiene todas sus propiedades.
- Asar el ajo. Para ello, se debe cortar la parte superior de la cabeza para sacar la cascarilla y frotar ligeramente el diente de ajo con aceite de oliva. Luego, se debe envolver con un pedazo de papel de aluminio y colocar en el horno normal por350°F durante 45 minutos aproximadamente o hasta que esté muy suave. Una vez terminado el proceso, se puede untar en pan o mezclarlo con verduras cocidas. En caso que no se consuma de inmediato, se puede conservar, en la nevera, durante una semana como máximo en un recipiente de vidrio que esté herméticamente cerrado.
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Prevención
Evitar el consumo excesivo del ajo crudo, ya que puede causar problemas digestivos, mal aliento, irritaciones gástricas y náuseas.
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