Verdades y mentiras sobre las vitaminas

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Existen muchas dudas con respecto a las vitaminas. Por un lado se escucha que algunas previenen enfermedades como la gripe mientras que, a la vez, estudios señalan que eso no es posible.

A continuación, se analizará las vitaminas y conoceremos sus mitos y realidades.

¿Las vitaminas del grupo B ayudan a combtir el estrés? Según investigaciones realizadas señalan que ccualquier alimento que realmente apetezca tendrá efecto antiestrés. Pero funcionan los ricos en vitamina B, así como en magnesio, potasio y calcio (lácteos, levadura de cerveza, carne, frutas, verduras, frutos secos, cereales, coles, etc.), que son fundamentales para el equilibrio del sistema nervioso”.

¿Es verdad que los suplementos de vitaminas engordan? No, pero aumentan el apetito Es importante observar que las vitaminas no aportan calorías, aunque sí que algunas aumentan el apetito. “Hay que controlar las cantidades de alimentos que se toman para no aumentar de peso y siempre seguir los consejos del médico, porque los suplementos vitamínicos son indispensables para tratar los casos de estados carenciales”.

¿Tienen más vitaminas los zumos naturales? Un vaso grande de naranja recién exprimida en el desayuno asegura las necesidades diarias de vitamina C. Pero debe beberse de inmediato. Si tomas envasados, que sean enriquecidos, pero ten en cuenta que la naranja y el pomelo pueden perder un 10% de vitamina C durante el procesado. Y consume el zumo en brick cuanto antes: una semana abierto en la nevera supone perder totalmente la vitamina C.

¿La aspirina es mala para la vitamina C? Sí la destruye Hay estudios que demuestran que la Ingesta de aspirina reduce los niveles de vitamina C en la sangre de manera importante. Así que, si hay déficit y si se debe consumir este fármaco, opta por las versiones de alimentos enriquecidos con vitamina C.

¿Es cierto que hay vitaminas que rejuvenecen? No está claro Lo que es verdad, lo que sí está demostrado, es que hay vitaminas que actúan contra el envejecimiento, pero hay que seguir una dieta sana y hábitos saludables. De nada sirve que las tomes si luego fumas o no te mueves del sillón.

Los carotenos (provitamina A), por ejemplo, previenen el envejecimiento prematuro y son útiles frente a la arteriosclerosis y el cáncer. Los podemos encontrar en verduras y frutas anaranjadas y en verduras de hoja verde. La C protege contra los radicales libres de toxinas como el monóxido de carbono. Se encuentran en la acerola, pimientos rojos, brécol, coles, patatas y cítricos. Y la E protege las células y previene las complicaciones cardiovasculares. Está en los aceites vegetales poliinsaturados, frutos secos, cereales integrales, espárragos, aguacate, hojas verdes y tomates.

¿La vitamina C previene la gripe? Es cierto que promueve la resistencia a infecciones mediante la actividad inmunológica de los leucocitos o glóbulos blancos, por la producción de ¡nterferón, por el proceso de la reacción inflamatoria o por la integridad de las mucosas. Sin embargo, esto no quiere decir que evite ni que cure los resfriados ni la gripe. No hay ninguna evidencia de ello. Tan sólo está constatado que la necesitan en mayor cantidad las personas fumadoras, en las que sí es más efectiva antes de su exposición a virus de la gripe.

¿Los alimentos congelados son menos nutritivos? Pueden serlo incluso más Muchos alimentos procesados son tan nutritivos como los productos frescos que han estado almacenados, e incluso más, si se emplean ciertos métodos de procesado.

Las verduras congeladas suelen procesarse a las pocas horas de haberse cosechado. El proceso de congelación implica una pérdida muy reducida de los nutrientes, de manera que las verduras congeladas conservan un alto contenido de vitaminas y minerales.

Las verduras frescas se recogen y, posteriormente, se transportan al mercado. Pueden pasar días o semanas hasta que llegan a la mesa, lo que implica una pérdida progresiva de vitaminas independientemente del cuidado que se tenga al transportarlas y almacenarlas. Ciertos métodos de procesado pueden provocar la pérdida de determinados nutrientes; es el caso de algunas vitaminas y minerales que se quedan en el agua de cocción o en las partes del grano que se eliminan para elaborar la harina.

¿El ácido fólico sólo es esencial para mujeres? No tambén para los hombres Esta vitamina es imprescindible, además de para las mujeres que quieran quedarse embarazadas o ya lo estén, para prevenir enfermedades cardiovasculares. Así que es necesario un aporte adecuado de ácido fólico en hombres y mujeres. ¿Con qué alimentos? Con coles, hígado, cereales fortificados y legumbres. Como es una vitamina muy delicada en las cocciones, incluso podría ser conveniente considerar tomar un suplemento de manera habitual, si el médico lo indica.

¿Los animales también necesitan vitaminas? Sí, pero no las mismas Las necesitan casi igual que nosotros, salvo por algunas diferencias. Por ejemplo, la mayoría fabrica su propia vitamina C y no la necesitan de la dieta. Otra diferencia es que el hombre consigue la D a través de la piel (con el sol) y el resto de animales, generalmente, con microorganismos vivos del tracto digestivo.

¿Es mejor la fruta con piel? Sì es ecológica sí Comerse la naranja sin la piel, por ejemplo, proporciona prácticamente la cantidad diaria recomendada (CDR) de vitamina C: 100 g. de naranja contienen alrededor de 50 mg. de vitamina C y la CDR para un adulto es de 75 mg. de media.

Luego comiendo dos naranjas al día se cubren las necesidades diarias de vitamina C y de otros muchos nutrientes. Respecto a la piel, no hay ninguna razón por la que no debas comerla, salvo que te resulte áspera y no agradable. Los nutrientes que existen en la piel son prácticamente los mismos que en el resto del fruto. La piel también es una fuente importante de vitamina C y fibra. Sólo hay un detalle a tener en cuenta: el uso de productos fitosanitarios en los cultivos.

La mayoría de las frutas (naranjas, manzanas…) que se venden han sido tratadas con estos productos y se les suele aplicar un recubrimiento como tratamiento posrecolección para aumentar el tiempo de conservación. Si te quieres comer la piel tendrás que lavarla muy bien antes. Otra alternativa es comprar fruta ecológica, que no ha sido tratada. En cualquier caso, siempre es mejor que laves la piel antes.

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