El Pan
Su consumo data de miles de años atrás y es que el pan constituye un pilar en la alimentación de muchos pueblos.
Sin embargo, con la era de la industrialización, surgió el pan blanco el cual utiliza harinas refinadas y levaduras químicas lo que ha convertido a este alimento tan nutritivo y esencial, en uno desnaturalizado y difícil de digerir.
De allí que ha pasado, durante décadas, a tener un papel secundario, pero, en la actualidad, se está tratando de darle nuevamente su importancia mediante la introducción del pan integral y otros tipos de panes biológicos muy nutritivos para el organismo.
Diferencias entre el pan blanco y el integral
El integral contiene fibra (el germen o embrión de la planta de trigo y el salvado que es la cáscara que recubre los granos), mientras que al blanco se le extraen la fibra, parte de las proteínas y casi todas las grasas, minerales y vitaminas. Al carecer de la primera, favorece el estreñimiento.
Por otra parte, como la harina blanca tarda mucho en enranciarse, cuanto más tiempo pasa desde su molienda, menor es su vitalidad. En cambio, el pan integral elaborado con levadura madre, mejora la asimilación de nutrientes y protege la flora intestinal.
En pocas palabras, la harina de trigo integral es nutritivo, ya que posee gran variedad de vitaminas del grupo B (B3, B5, B6 y B9 o ácido fólico) y minerales como sodio, potasio, magnesio. Además, contiene fltoestrógenos que regulan el flujo hormonal y, en menor proporción, sales minerales.
Sin embargo, es importante saber que no todo pan integral es totalmente sano, ya que, en muchos lugares, a la harina integral se le suele colocar biocidas químicos para evitar insectos y hongos. Por lo tanto, puede que queden restos de fumigaciones en el salvado y, consecuentemente en el pan integral. Debido a ello, se recomienda revisar, en la etiqueta o en los datos de nutrición del producto, si para la elaboración del pan integral se ha empleado harinas biológicas libres de pesticidas.
Algunas creencias sobre el pan
Existe una creencia muy extendida que el pan engorda. Sin embargo, si se consume de forma adecuada, principalmente el pan integral biológico, no incide en el aumento de peso. Por ejemplo, unos 100 gramos aportan unas 250 calorías y engordan menos que 35 gramos de mantequilla o margarina, que proporcionan la misma energía.
A los diabéticos sí se les recomienda controlar la cantidad de pan que consumen porque, al igual que otros alimentos ricos en hidratos de carbono, tienen problemas para su correcta asimilación. Sin embargo, no por ello deben olvidarse completamente del pan, ya que su ingesta moderada les ayuda a evitar las continuas bajadas de azúcar en la sangre que padecen.
A los celíacos o personas con intolerancia al gluten (proteína del grano de trigo y otros cereales) se les recomienda sustituir el pan de cereales por el de maíz el cual carece de gluten.
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