Hiporexia en el adulto mayor: Tratamiento nutricional

Hiporexia en el adulto mayor La falta o pérdida de apetito, también llamada inapetencia (en el adulto mayor llamado hiporexia) es un síntoma común en diversas enfermedades y situaciones.

Algunas de ellas como luego de pasar por un período de fiebres prolongadas, un postoperatorio, el cáncer, alguna infección, épocas de mucho estrés o depresión.

Esto se debe al hecho que si  el cuerpo está debilitado, nuestro organismo concentra todas sus energías para calmar ese estado (ansiedad, tristeza, enfermedad…) más que la propia y necesaria reposición de energías y nutrientes lo que hace que el hambre se suprima..

Sin embargo, el problema es que para ayudar a recuperarse el organismo se necesita de ciertos alimentos. A continuación se describe algunos alimentos que ayudan a estimular el apetito del afectado especialmente en el caso del adulto mayor.

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Alimentos para ancianos inapetentes

Aquí te presentamos un menu que puede ayudar para la hiporexia en el adulto mayor.  Es decir, a recuperar el apetito de un adulto mayor

Desayunos

Opción #1: Vaso de leche desnatada con café o infusión + bizcocho de yogur-, + 1 pieza de fruta.

Opción #2: Yogur desnatado + 2 tostadas con mermelada „+ zumo de naranja

Opción #3: Cuajada con miel + cereales de desayuno tipo muesli + 1 kiwi.

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Comidas o almuerzos

Opción #1: Ensalada de espárragos crudos con espinacas y piñones (ver receta abajo) + albóndigas a la jardinera con puré de patata + macedonia de frutas.

Opción #2:Lentejas con arroz + merluza con espárragos + batido de plátano

Opción #3: Puré de guisantes + lasaña de carne con tomate + natillas.

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Cenas

Opción #1:  Judías verdes + croquetas de jamón y pollo + flan.

Opción #2: Crema de verduras + revuelto de gambas y ajetes + compota de pera.

Opción #3: Pudín dé calabacín + lenguado plancha con arroz + puré de frutas

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Recetas saludables para combatir la hiporexia

Receta saludable para la inapetencia o hiporexia en el adulto mayor #1: Ensalada de espárragos crudos con espinacas y piñones
Ingredientes (Para 4 personas)
12 espárragos blancos
100 g de espinacas frescas y tiernas
4 zanahorias tiernas
2 tazas de germinados de soja
1 manojo de berros
3 cucharadas de pifiones

Para el aliño
4 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de zumo de limón
1 diente de ajo prensado
1/2 cucharadita de miel
1 cucharadita de mostaza francesa
Sal y pimienta blanca recién molida
1 cucharada de hierbas frescas picadas (perejil, cebollino, albahaca etc.)

Preparación
Lavar los espárragos, pelarlos y cortarlos en rodajas muy finas. Lavar las espinacas en abundante agua con sal y cortarlas en finas tiras. Lavar las zanahorias, rasparlas y rallarlas. Lavar los berros y los germinados.

Colocar los germinados en un plato grande para ensalada y cubrirlos con las demás verduras de forma decorativa.

Preparar el aliño mezclando el aceite con el zumo de limón, la mostaza, la miel y el ajo prensado. Salpimentar al gusto y agregar las hierbas. Verter el aliño sobre la ensalada y servirla esparciendo sobre ella los piñones.

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Receta saludable para la inapetencia o hiporexia en el adulto mayor #2: Ensalada de garbanzos con aliño de piñones
Ingredientes (Para 4 personas)
1 taza de garbanzos
Sal
1 cebolla
1 pimiento verde
1 diente de ajo
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de comino molido
1/2 cucharadita de pimentón
1 cucharadita de puré de tomate concentrado
El zumo de 1/2 limón
12 aceitunas
Un manojo de cilantro o perejil para decorar

Para el aliño
6 cucharadas del agua de hervir los garbanzos^
2 cucharadas de pifiones y 1 diente de ajo
4 cucharadas de aceite de oliva
El zumo de medio limón
Sal y pimienta negra recién molida
2 cucharadas de perejil picado y 1 de cilantro

Preparación
Cocer y escurrir los garbanzos. Pelar la cebolla y picarla finamente. Lavar el pimiento y partirlo por la mitad para poder eliminar las semillas. Cortarlo en tiras. Pelar y picar el diente de ajo.Calentar el aceite en una sartén, agregar las cebollas, el pimiento, el diente de ajo, el comino, el pimentón y un poco de sal. Rehogar el conjunto a fuego lento durante unos tres minutos.

Añadir el puré de tomate concentrado y el zumo de limón removiendo sin cesar. Seguir la cocción durante medio minuto y retirar del fuego.
Calentar seis cucharadas del agua de cocción de los garbanzos y añadirla a los piñones en una batidora eléctrica. Preparar un puré agregando el líquido de cocción de los garbanzos gradualmente. Agregar el ajo, el aceite, ei zumo de limón y un poco de sal. Seguir batiendo -hasta conseguir una consistencia homogénea. Agregar pimienta al gusto y mezclar con el perejil y el cilantro.

Mezclar el aliño con los garbanzos aún tibios. Agregar las verduras rehogadas y las aceitunas. Colocar la ensalada en una fuente de servir y decorarla con ramitas de perejil y/o cilantro

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 La inapetencia o falta de apetito puede ser producida por diversos motivos, entre ellos enfermedades como la anemia, la depresión, la anorexia, la fatiga crónica, etc. Sin […]

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Como recuperar el apetito de un adulto mayor

Hiporexia en el adulto mayor

Sirve la comida en pequeñas porciones, en platos pequeños y de forma frecuente.

Es mejor comer poco y varias veces a lo largo del día que llenarnos con una sola ingesta. De este modo, el organismo podrá irse haciendo a las diferentes comidas.

Adecúa los horarios a las necesidades de la persona. Es muy importante tener en cuenta el momento del día en que el apetito es mayor, que generalmente suele coincidir con la hora del desayuno. Aprovecha este tiempo para tomar aquellos alimentos que más te gusten y los que te pida el cuerpo. También puedes aprovechar los momentos de mayor ánimo y menor fatiga.

Adapta la dieta y la textura de los alimentos a las posibilidades de masticación. Si tienes dificultad para masticar, debido a problemas dentales u orales, o dificultades para deglutir como consecuencia de la reducción en la producción de la saliva y de la disfagia (problemas al tragar) sigue una dieta blanda: en realidad es una dieta suave que se compone de alimentos blandos, no muy picantes y bajos en fibra. En ella, se limita el consumo de alimentos picantes, fritos y crudos, así como el consumo de alcohol o bebidas que contengan cafeína.

Utiliza formas culinarias ligeras (hervido, vapor, plancha). Son las preparaciones más suaves y que menos modifican el alimento manteniendo prácticamente todas sus propiedades.

Además, las texturas consistentes y suaves mejoran el apetito. Modera el consumo de frituras, ya que tienen una peor digestión.

Varía los menus, cuida especialmente su presentación y utiliza colores atractivos. No sólo a los niños hay que hacer que les entre la comida por los ojos. Uno mismo puede y debe hacer que su plato rebose alegría con una buena composición y presentación. Planifica los días y organiza los menús para comer variado y equilibrado. Un plato lleno de color es sinónimo de salud.

Experimenta y condimenta. Las especias realzan de un modo especial los alimentos descubriendo nuevos sabores que no conocías. Utilízalas con sabiduría y prueba a disminuir la cantidad de sal.

Sustituye unas carnes por otras. Las personas que rechacen la carne roja (por su fuerte sabor o por su peor digestión) pueden optar por la carne blanca (pollo, conejo, pavo…), más suave, sana y fácil de digerir.

Evita alimentos poco nutritivos. No estás para hacer dieta, deja por unos días aquellos platos que ocupan mucho volumen en tu cuerpo, pero pocos nutrientes (ensaladas sin aliñar, sopas, caldos,bebidas gaseosas, dulces…) y apórtale a tu cuerpo todos los componentes de una dieta equilibrada. Si no tienes fuerzas para tomar dos platos, sustituyelos por uno que contenga lo necesario: pudin, pasteles de carne o pescado con verduras, espinacas con patata y bacalao, paella de carne o pescado, legumbres, etcétera.

Toma los líquidos entre comidas. Así, evitarás tener problemas de saciedad en las ingestas principales.

Mastica lentamente y con la boca cerrada. Cuando tenemos mucho apetito o prisa no somos conscientes del modo en cómo comemos, casi no masticamos los alimentos y tragamos de forma compulsiva. Esto suele provocar una ingesta de aire indeseada, que nos provocará hinchazón y dolores de estómago. Come despacio, mastica completamente los alimentos y manten la boca cerrada.

Haz ejercicio antes de las comidas. El mejor momento para hacer algo de actividad física es antes de las comidas. Abrirás el apetito y estimularás tu organismo para los alimentos que vienen después. Sal a caminar media hora antes de comer y tu cuerpo te lo agradecerá.

Come acompañado. Procura comer con tu familia o con los amigos, disfrutarás más de los alimentos de la mesa y le dedicarás el tiempo suficiente a degustarla y saborearla, dos factores imprescindibles para hacer una mejor digestión.

Evitar que la comida sienta mal  En caso de que la falta de apetito esté motivada por la presencia de nauseas y vómitos se aconseja: sentarse en una posición adecuada y cómoda; después de la comida permanecer sentado; mantener una higiene adecuada en la boca; evitar las comidas demasiado enriquecidas en determinados lácteos porque pueden aumentar las náuseas y exacerbar el estreñimiento (leche y quesos muy curados); ventilar para evitar los malos olores y no permanecer en una habitación donde se pueda detectar el olor de la preparación de las comidas; los alimentos salados se toleran mejor que los dulces y siempre mejor que los grasos; procura no mezclar en la misma comida alimentos fríos y calientes; realiza por separado las comidas frías de las calientes y valorar cuáles son mejor toleradasa.

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